Desde hace décadas, el Trastorno del Espectro del Autismo ha inspirado centenares de estudios, manteniéndose en la actualidad como un objeto de fuerte interés, gracias a su rápido crecimiento y complejidad.

Como nos indican Oviedo, Manuel-Apolinar, De la Chesnaye y Guerra¹, las diferentes plataformas informativas, incluyendo las redes sociales, ofrecen una vasta variedad de opiniones que inundan el mercado del saber con explicaciones que intentan desenmarañar el origen de esta afectación, la cual muestra su verdadero rostro a través del deterioro de la interacción social, el lenguaje y la comunicación.

Del sinnúmero de alternativas, puntos de vista, opiniones e investigaciones desarrolladas en el ámbito científico, el rol protagónico que cumple el estrés oxidativo o inflamación celular en este tema,  hasta el momento y como profesional con 20 años de servicio en el área, es el que me hace mayor sentido.

Y ¿Qué es el estrés oxidativo?

Desde una visión sencilla, el estrés oxidativo se refiere a la pérdida de equilibrio que existe entre nuestro consumo de oxígeno y la capacidad de combatir los radicales libres o el desecho que genera dicho  consumo.

Un radical libre, según el Instituto Nacional del Cáncer², es el producto de los cambios químicos que ocurren dentro de la célula, que al acumularse por una deficiente capacidad de autolimpieza de nuestro organismo, daña sus funciones.

Esta pérdida de balance que atraviesa el cuerpo para librarse de este deterioro, según Etchegaray y Bustos³, representa un vínculo entre la susceptibilidad genética que todo ser humano trae codificada al nacer, y los factores de riesgo ambientales (metales pesados, herbicidas, pesticidas, ultraprocesados), los cuales detonan el daño en el material genético, quedando evidenciado en una diversidad de enfermedades (metabólicas, tiroideas, renales, mentales) y/o trastornos del desarrollo provenientes de estas mutaciones, siendo el cerebro el órgano más proclive al daño por su alto consumo de oxígeno, gran requerimiento energético y elevada demanda de  ácidos grasos, así como la población infantil el grupo etáreo con el mayor rango de vulnerabilidad. 

El blog de la NIH⁴, nos afirma que en el niño con Autismo, el estrés oxidativo se percibe a través de la afectación de la estructura nerviosa, que refleja retrasos en la aparición de los hitos del desarrollo como la adquisición del lenguaje y la comunicación e interacción con pares, así como en conductas poco usuales y repetitivas. Además, presentan alteraciones de la salud digestiva, respiratoria, dificultades motoras, sensoriales y desregulación inmunológica .

En las últimas revisiones científicas, se confirma que una dieta creada según las características personales de cada niño, basada principalmente, según Núñez⁵, en la eliminación tanto del gluten como la caseína, baja ingesta de alimentos ricos en oxalatos como el cacao, las espinacas, fresas, avena, almendras y  arándanos, la suplementación dietética con omega 3, el consumo de prebióticos, probióticos y la prescripción de vitaminas necesarias, sería el abordaje más recomendado para combatir y reducir la neuroinflamación, mejorando en gran proporción, la calidad de vida de estos niños y todo su entorno familiar.  

Referencias 

1.- Oviedo, N.  Manuel, L.   De la Chesnaye, E.  Guerra, C. Genetic and neuroendocrine aspect in autism spectrum disorder [Internet]. SCIENCEDIRECT, BOLETÍN MÉDICO HOSPITAL INFANTIL DE MÉXICO. January- February (2015),  Vol 72, Issues 1,  Página 5 a la 14. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1665114615000349

2.- Estrés oxidativo, Instituto Nacional del Cáncer, NIH. https://www.cancer.gov/espanol/publicaciones/diccionarios/diccionario-cancer/def/estres-oxidativo

3.- Etchegaray, K. Bustos, E. Febrero (2022). Mytochondrial disfunction and oxidative stress associated with autism spectrum disorder: A narrative review REVISTA CHILENA DE NUTRICIÓN, Vol 49, Nº 1.  http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-75182022000100117

4.- Sobre Autismo, NIH. https://espanol.nichd.nih.gov/salud/temas/autism/informacion

5.- Nuñez, S. (2020). Nutrición y trastornos del espectro autista. (trabajo final de grado inédito). Universidad de Sevilla,  Sevilla. https://idus.us.es/handle/11441/103303